viernes, 3 de mayo de 2013

The master of the universe.

Ya hace casi un mes que llegué aquí. Veintitrés días en Suecia y veintiuno desde el golpe. Resulta un poco frustrante planificar un viaje de tres meses en los que vas a entrenar mucho, casi podría decir que el plan se ciñe a "solo entrenar" y llevo el primer mes lesionado.
Da rabia porque es una oportunidad que quizá sea difícil de repetir y parece que los días pasan sin penas ni gloria. Entrenando un poco, poniendo hielo, mirando la rodilla intentando ver como mejora pero notas como se te junta el golpe, la herida y además, vuelven a aparecer los dolores en el tendón del principio de la temporada. Notas que cuando sales al bosque fallas, pierdes tiempo entrando a los controles, "navego bien pero en el ataque siempre pierdo tiempo", pero luego te das cuenta que en la navegación también eres un patán y se te van los segundos por todas partes: Miras el mapa y pierdes tiempo, no miras el mapa y pierdes aun más. Corres a toda ostia y te pierdes, no corres tanto y te sacan minutadas. Crees que has clavado un control y has perdido tiempo y si crees que has perdido tiempo has perdido el doble. Quiero salir a entrenar. Si algo he aprendido es que todo lo dicho se mejora entrenando, pero ahí está la rodilla para limitar el tiempo de entreno. Y así en bucle.
Ayer fui al médico, un hombre del club que me trató muy bien y me alegró bastante. No hay nada serio. Del golpe se ve que se hizo una pequeña lesión por detrás de la rótula y por eso se inflama al correr y me duele, pero que desaparecerá solo. No debería haber problemas para correr y lo más importante, para correr bastante. Así que el plan es claro: A entrenar.
Muchas veces cuando te lesionas tiendes a desmotivarte, a venirte abajo y pensar en las cosas negativas (aun me acuerdo llorando cuando me rompí la clavícula pensando en todo lo que me iba a perder, y al final no me perdí). Pero está vez ha sido diferente, he conseguido mantener la cabeza fría y no hacer el canelo. He podido "disfrutar" de la lesión y llegar incluso a motivarme más de lo que estaba. Ahora, con el 10mila como toma de contacto (correré la octava posta en el segundo equipo) y una semana que sigue con entrenamiento que prometen mucho, los objetivos comienzan a agrandarse. Quizás incluso más que antes de llegar aquí. Y es que, con el WOC siempre en el horizonte, la siguiente meta es clara: Primer equipo para el Jukola. Demasiado? El tiempo lo dirá.

1 comentario:

Jaba dijo...

Animo y muxa fuerza!!!