Bomba Antoñiko


Antonio Martínez Pérez, nací el 11 de febrero de 1991 en una pequeña localidad de Alicante, Onil. Ahora mismo me encuentro estudiando Magisterio de Educación Física en Alicante, habiendo pasado antes por Primaria, la ESO y Bachiller.






Desde muy pequeño he sentido una gran pasión por el deporte, siempre me ha gustado practicar todos los deportes que estuvieran a mi alcance y ver que me aportaba cada uno. Ese ha sido mi estilo de vida, el deporte. Salía a las 5 de la tarde del colegio y en una misma tarde me iba 2 horas a baloncesto, descansaba 30 minutos y me iba 2 horas más a atletismo llegaba con las piernas destrozadas pero muy contento y satisfecho de la tarde que había tenido, al día siguiente sucedía lo mismo, deseaba que fuera por la tarde para poder practicar mis 2 horas de fútbol o 2 horas de orientación. Por el verano la cosa no paraba, salidas en bicicleta de montaña o carretera (con mi preciada Peugeot), todas las mañanas un par de horas a natación, por la tarde a correr, y algún que otro duatlón y triatlón, toda una locura.
Finalmente, cuando te haces “mayor” te das cuenta de que tienes que dejar cosas de lado y elegir lo que más te gusta, fue una difícil decisión para mi, pero a día de hoy, creo que ha sido la más sabia, me decanté por la Orientación.
La orientación me hace sentir libre, me hace evadirme del mundo, enfrentarme a esos frondosos bosques y lo que es más importante, a mi mismo. Me da la oportunidad de conocer gente nueva, nuevos lugares inexplorados, plantearme nuevos retos. Un deporte que me ha dado muchas alegrías, también decepciones, pero yo me quedo con los momentos buenos, los que nunca se olvidan (que no hay pocos, os lo aseguro). Un deporte, que a nivel de competición es muy sacrificado, dejas un poco la familia y amigos de lado, no hay mucho tiempo libre la verdad, ya que los fines de semana estás siempre fuera. Entrenas todos los días de la semana ya haga lluvia, 40º, nevada épica, huracán catrina… no importan las condiciones, si quieres algo tendrás que luchar por ello, darlo todo en cada entrenamiento, cada serie, cada intervalo para luego obtener resultados positivos, que muchas veces no se consiguen, pero otras sí. Ver donde eres capaz de llegar, plantearte nuevos objetivos todavía más difíciles, nuevas ilusiones…

Siempre que puedo y el calendario de orientación lo permite, me gusta hacer algún control de atletismo, un milqui por ahí, un 800 por allá, para ver lo rápido o tortuga que estoy. También me apasiona la temporada de cross y ver si estoy al nivel de gente que corre campeonatos nacionales. No olvido las carreras populares, donde te puedes encontrar a gente de todo tipo, puedes ver los míticos domingueros a 6’ el mil al mismo tiempo que un atleta internacional a menos de 3’, sin olvidar el gran ambiente que se vive. O tampoco olvidaré mi primera media marathon en Valencia con 8000 personas corriendo al mismo tiempo, increible, espero repetir. Por último una disciplina que no he practicado mucho debido a su gran dureza y que espero con el paso del tiempo hacerme ver, son las carreras de montaña.

Espero por muchos años más seguir sin perder la ilusión y hacer lo que más me gusta, correr.