Es la primera vez que escribo desde el JWOC. Ahora, sentado en el sofá, parece que ha pasado mucho tiempo y muchas cosas, pero aún me sorprendo muchas veces recordando algunos momentos como si todavía pudiera cambiar algo.
Es difícil de ver lo que hemos hecho. Parece un resultado como los demás, como los que he conseguido antes. Quizás, es porque ya había logrado todo eso, o incluso más, cuando imaginaba mis objetivos Cuando después del Jwoc del año pasado vi hasta donde podíamos llegar. Por eso, durante todo este año he tenido un pensamiento en la cabeza, un objetivo en mente y, a lo mejor, por eso parece un resultado mas.
Durante mi recorrido por las categorías inferiores he visto cosas muy grandes. He vivido la primera medalla en un Eyoc, individual y de relevos, más tarde llegó el primer oro. También estuve en la primera participación en un Wsco donde se obtuvo un oro.
He vivido muchas alegrías en las que siempre me he sentido participe, en las que he disfrutado como el que mas, sintiéndome parte de una generación que ha luchado por llegar y, que gracias a las generaciones anteriores, ha llegado.
Para mí, formar parte de esta generación ha sido, junto con otros factores, determinante para llegar donde he llegado. Es muy difícil hacer algo solo, luchar contra ti mismo. Necesitas a alguien que te apoye, que te acompañe no solo en la amistad, también en la rivalidad. La parte final del sprint del jwoc se la debo directamente a ellos.
En la prueba que mejor quedé el año pasado fue en la que mas motivado estaba, cosa que me hizo ver que con trabajo se podía llegar, que siempre había querido correr por encima de mis posibilidades en los Eyoc, y que solo tenía que hacer una cosa: Entrenar para estar ahí arriba y luego, competir a ese nivel.
Este año he entrenado mucho y aunque al principio me costó coger ritmo pronto pude ponerme a buen nivel y hacerlo bien en las nacionales, llegando al Campeonato de España muy fuerte y consiguiendo unos resultados muy buenos.
A partir de ahí, empezaba otra temporada. Tocaba minimizar errores y buscar ese estado de forma que te permite centrarte en la orientación y olvidar el físico. Al final, y tras esforzarme mucho conseguí llegar al Jwoc2011 en el mejor momento de mi vida.
Es el mayor reto al que me he enfrentado. Había entrenado mucho, lo había preparado a conciencia sabiendo que es el último paso antes de pasar a senior, que era mi última oportunidad, antes de dar un salto muy grande en el que muchos se quedan en el camino.
Y de repente estaba allí, en la larga cuarentena del sprint deseando salir a correr. Se pasaba de todo por la cabeza, podía ir bien, o no. Intentaba concentrarme en la carrera y olvidarme de todo lo de fuera, de todo lo que ha habido antes, de lo que era para mí este jwoc y sobre todo, de la posición final.
Al fin me tocaba ya, estaba concentrado, muy concentrado. Hasta el punto en que en el -1, me puse a memorizar la descripción y olvidé donde estaba, de lo que estaba haciendo, solo pensaba en la descripción, hasta que los pitidos me devolvieron a la realidad.
La carrera transcurrió relativamente normal. Todo iba pasando como esperaba que pasase. Iba muy concentrado y muy rápido. Hasta que llegué al punto de espectadores. Allí me vino todo a la cabeza. Cansancio, gritos, menos concentración... Pude oír a Manu, Richi, Pol y Marc, por ese orden, gritando y al speaker diciendo algo sobre mí. Me centre en el siguiente punto y me aferraba a las palabras de Manu para poder paliar mi cansancio. Sabía que iba bien, que a pesar de estar cansado seguía yendo rápido y todos me empujaban. Pensaba en todo, en las palabras de manu -creo que no se atreve a decirme como voy-, también pensaba en que al fin lo estoy consiguiendo hacer genial en una grande, para justo después pensar que ya habrá tiempo de pensar en eso,¡¡Piensa en la siguiente ruta!!!. Parecía que el tiempo pasaba lento y podía pensar en todo.
Al fin llegaba. Quería acabar y solo quedaban unos puntos. ¡¡¡Ya esta!!! mira la última baliza- pensaba- Manu dice que fuerce. Le hago caso. Corro, sufro, disfruto, grito, descargo, me abrazan, quiero saber como voy, ¡¡Voy segundo!!, me emociono, quiero llorar, quiero hablar con Carmen, con mis padres y con todo el mundo que me ha ayudado a llegar. Viene Alberto, lo abrazo y lo elevo como si fuese una pluma y le digo que voy segundo y me dice:
¡¡No!! ¡¡ERES subcampeón del mundo!!
A partir de ahí me relajo, disfruto e intento darme cuenta de lo que acabo de hacer. Parece mentira que siempre lo he visto desde abajo y hoy, voy a estar en el podio.
He conseguido lo que quería y para lo que he trabajado. Me he esforzado, he sufrido y al final ha valido la pena.
Solo me queda dar las gracias a todos los que nos han apoyado, a todos los que nos han seguido desde casa y los que se sienten parte de todo esto.
Pronto intentaremos hacer una crónica del relevo entre Antonio y yo.
P.D: Siento haber escrito tanto, me he emocionado...
7 comentarios:
estabamos esperando esta entrada
increible!!!! He vibrat molt llegint'la.
Felicitats als dos bomba!
MrM
Gracias por emocionarnos a todos los que os seguíamos desde casa!! Fue un placer poder vivir esos momentos de tensión pensando que estábamos allí animándoos!! Sois muy grandes bombas!!
¡¡¡¡Un millón de Gracias!!!!
sencillamente enorme!!!
Demasié! Yo que estado incomunicado del mundo hasta hoy desde hace un mes lo he flipado! Enhorabuena Andreu!
Muy buena crónica y una grandísima temporada. ¡¡Enhorabuena!!
Ahora a dar guerra en el Mundial.
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