Después de que ayer cayesen los primeros copos sobre Ciudad Capital y esta se paralizase para ver algo clásico, hoy tocaban series de mil. Exactamente 4 (cinco no, solo cuatro) series de 1000, con un pele curioso y con la compañía, siempre agradable, de los pelochos.
Al final, buenas sensaciones y buenos tiempos(2:56-2:58-3:00-3:02), pero lo realmente fructífero se ha dado en el gimnasio. No por los ejercicios, sino por las reflexiones. Allí don Richi y yo hemos intentado averiguar como podíamos hacer, para no hacer nada. ¡¡Cuidado!! que no es tarea fácil, ya que tiene que parecer que haces algo.
Mañana carrera militar en Boadilla del monte y reflexión final de nuestra teoría.
"A veces la vida es algo tan insignificante que tiene que ocurrir algo suficientemente grave para darte cuenta de lo afortunado que eres."
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