Tras unos días de adaptación aquí en Madrid, durmiendo en un sofá, en una casa que no es la mía e intentando dejar todos los temas de la universidad arreglados. Hoy es día de prepararse las maletas para la primera competición de la temporada.
Y es que empezamos fuerte, con un viaje a China, a correr la Park World Tour, con algunos de los mejores corredores del mundo, otros no tan buenos y yo. El caso es que este viaje es más por el viaje que por la competición, pero aun así estoy muy motivado. Serán diez días de carreras, de viajes entre tres ciudades muy diferentes y distantes entre si, y de una experiencia totalmente nueva para mi. Conocer una cultura totalmente diferente, con sus ciudades, sus gentes y sus bosques. Y ¿porque no? intentar llegar a los premios en metálico. Difícil, pero no imposible.
Nos vemos a la vuelta.
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